萨姆公园

Muy agradable

Lindo lugar, perfecto para desconectar y disfrutar en familia. Mi niña adoro los animales.

Fabulós

Bastante decepcionante. Hacía tiempo que deseábamos venir, ya que lo descubrimos recomendado por Time Out, y vimos las fotografías en la web oficial del parque. Una vez allí, 12€/entrada por persona, que no se
los vale actualmente... El parque está descuidado y falto de mantenimiento. Y no es fruto de la sequía, sino de la falta de trabajo en los espacios. El agua sucia en todos los estanques, todo el ambiente extremadamente seco, estructuras malmetidas (bancos y mesas de picnic, tejado derruido del edificio de cocina, etc). Sensaciones de seguir obteniendo dinero a través de algo que fue pero ya no es. Con el aspecto actual la entrada no está justificada. Acudimos haciendo 1'30h de camino a la ida, y nuevamente a la vuelta, y fue desilusionante. Lavabos sin supervisar, muy sucios. Las fotos no concuerdan con la realidad. Creo que es muy necesario invertir en mejoras... No vimos ni a las tortugas ni a los erizos, ni el campo de lavanda. Las plantaciones de aloe vera todo rastrojos secos, la zona de palmeras que llega a los ciervos, solo con troncos enfermos, sin brotes ni hojas. Nos sorprendió mucho la decadencia del lugar. Una lástima, porque es evidente que en su momento tenía que ser un emplazamiento precioso y singular.

Hermoso y curioso lugar. Bucólico y muy representativo del estilo modernista de la época con detalles que reflejan la conexión con "el nuevo mundo". A la vez, un recinto con variedad de flora y fauna lo que lo convierte en un espacio maravilloso