ECOMAMA

Mi experiencia en el hostal Ecomama, lamentablemente, no fue tan positiva y resultó muy desafiante.

Antes, algunos puntos positivos:

La ubicación del hostal Ecomama es buena, cerca del metro y fácil de encontrar por sus sillas afuera de la cafetería en la entrada.
La mujer en la recepción fue muy amable en un inicio, proporcionando indicaciones precisas y respondiendo a todas mis preguntas.
La zona común es agradable.
Hay una linda vista al canal desde la habitación femenina, y la disponibilidad de utensilios para el cabello y productos para el cuidado personal (shampoo, acondicionador y jabón).
Funciona bien el agua caliente.
Sin embargo, al llegar a la habitación, que requiere pequeñas escaleras, noté que podría ser complicado para aquellos con equipaje grande o problemas de movilidad.

El problema:

Yo saqué una habitación femenina porque es mi segunda vez viajando sola y quería sentirme segura en mi estancia en Amsterdam. No obstante, en mi habitación en horas de la tarde ingresó una persona en situación de calle, con aspecto masculino, en un mal estado y con un olor fuerte. Tuvo una actitud que me hizo sentir insegura, saludándonos de manera extraña y buscando algo con una actitud nada amigable, su comportamiento parecía errático. Además, se le cayeron los pantalones frente a mi cama. Tengo ansiedad y esta situación no me hizo sentir cómoda ni segura. Hubo otra mujer conmigo que tampoco se sentía cómoda con la situación. Fuimos a la recepción a preguntar y no nos dieron ninguna alternativa. Nos comentaron que era una mujer, pero no nos dieron ninguna forma de constatar eso. Esta persona al entrar incluso. A pesar de que ya era tarde, no nos dieron ninguna alternativa, solo nos dijeron que el hostal estaba lleno y que podíamos, si queríamos, dormir en los sofás de las zonas comunes (que era lo que las personas solían hacer cuando se presentaban estas situaciones y que ellos preferirían hacer eso a dormir en la habitación). Tampoco nos ayudaron a buscar una solución. Sin embargo, yo tenía un equipaje muy grande y pedí que me lo dejaran guardar; me dieron un locker sin ningún cargo adicional. Tuvimos que irnos a un hotel porque no nos sentíamos bien y no nos daban ninguna solución. Solo nos dijeron que no podían hacer nada con su higiene ni con nada más, tampoco negarle la entrada, a pesar de decir otras cosas dentro de sus políticas dicen que no aplica para este caso. Entiendo la situación, pero creo que el hostal no entendió nuestra situación, ya que, a pesar de pedir amablemente un reembolso en diversas ocasiones, nunca nos lo dieron. Hablé con la mánager, no nos dio ninguna solución ni respuesta diferente, solo un café gratis.

Si esta situación también te haría sentir incómoda, no recomiendo que te quedes acá, ya que nos dijeron que ya se había quedado con ellos antes, solo que esta vez su estado era peor; entonces es probable que esto sea algo que vuelva a suceder durante tu estancia.

The Hostel overall had a very nice optic. It has a comfortable vibe in the common area. The kitchen is the biggest and best equipped I’ve seen in a hostel so far.
The only downside is how noisy the beds are. They are full metal and are very loud on every movement which makes sleeping in a bigger dorm difficult from time to time.

Beautiful place and staff. Clean, quiet.

Nous sommes venues à 5 pour petit déjeuner, c’était excellent, bagels et granola parfaits. Nous sommes même revenues le lendemain! Le service est tellement sympathique que nous saurons où envoyer les jeunes pour être dans un endroit agréable et sûr.

Magnifique auberge